Esta importante representación de las ciudades en el total tiene mucho sentido: si bien cubren un pequeño porcentaje superficie del planeta, consumen casi el 80% de la energía y representan más de la mitad de las emisiones mundiales de CO2. Acción Climática Global es un vasto compendio de las iniciativas de los actores no estatales que se impulsan desde movimientos como el Pacto de las Alcaldías para el clima y la Energía y desde redes de ciudades como ICLEI, UCLG, o C40 Cities. Todas estas iniciativas están accesibles en un portal.
Más de 2.000 municipios en España
El portal bien vale una visita por su inmejorable estructuración de la información. Muestra, con el mínimo detalle, la acción climática de todos los agentes. Una manera de acceder a la información es por países. Si se entra en España por ejemplo, se puede observar que existen un total de 2305 agentes de los cuales 2169 son municipios y permite conocer el compromiso concreto de cada uno de ellos.
También se puede acceder directamente a toda la lista de ciudades comprometidas con la acción climática global.
Existen otros filtros de acceso: por temas (uso de la tierra, transporte, energía, agua, etc), por temas transversales (género, salud, innovación, etc), por tipologías de acción (reducción de emisiones, inversiones, políticas públicas), por su vinculación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y por los plazos de tiempo de implementación de las acciones.
Acción Climática Global se enmarca en la plataforma NAZCA Zona para la Acción Climática de Actores no Estatales fue lanzada en la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU en Lima en diciembre de 2014 (COP20).
Muchas de las acciones emprendidas por los municipios son compartidas con otros municipios a nivel internacional como es el caso del Pacto de las Alcaldías para el clima y la Energía o de la Global Clean Air Initiative.
Algunas, en cambio, son iniciativas estrictamente locales. Así, por ejemplo, en España, Barcelona se compromete a la reducción de las emisiones totales de la ciudad en un 45% para 2030 respecto a las de 2005. París ha establecido que, también para 2030, el 45% de toda la energía consumida en la ciudad sea de origen renovable y ha lanzado una emisión de bonos verdes con un valor de 320 millones de dólares. Amsterdam, por su parte, se propone reducir las emisiones en un 95% para 2050 respecto a 1990.
En las Américas, México DF ha optado, al igual que París, por los bonos verdes con un valor de 50 millones de dólares. Buenos Aires ha puesto el foco en reducir las emisiones un 30% para 2030 respecto a 2008 y Nueva York en un 80%, pero para 2050, respecto a las de 2005.
Texto: Albert Punsola