Bien adentrados en el siglo XXI, vemos como empiezan a concretarse los cambios socioeconómicos y tecnológicos que hasta hace poco eran meras ideas. La arquitectura es un instrumento eficaz para realizar esas transformaciones y su evolución refleja bien las trazas del nuevo paradigma.
A través de seis conferencias-coloquio, hemos analizado proyectos y enfoques innovadores que responden a los desafíos en el mundo de hoy. Hemos invitado algunos arquitectos de renombre internacional y provenientes de culturas diversas, para exponer con detalle sus obras y proyectos, y las ideas que los impulsan. Cada sesión contó con un ‘Contrapunto’, un especialista que proyecta su visión sobre el tema pero desde fuera de la arquitectura, evitando de ese modo una discusión endogámica o simplemente disciplinar.
El arquitecto mexicano Benjamín Romano inauguró el ciclo exponiendo el proyecto y la ejecución de su Torre Reforma en Ciudad de México. Este edificio ha marcado un hito, al trascender las convenciones de su propia tipología. La comprensión del entorno donde se enclava y la aplicación inteligente de nuevos instrumentos de modelización dinámica, le permiten obtener significativos ahorros energéticos y económicos, así como unos espacios muy versátiles para el uso terciario. Su enfoque acaba expresándose en un edificio de gran personalidad formal y que transmite la extraordinaria sensibilidad que conlleva la cultura centroamericana. Santi Mercadé, emprendedor inmobiliario CEO de Layetana, nos dio su contrapunto.
El arquitecto Albert Civit y el abogado experto en urbanismo Pablo Molina, ambos colaboradores del proyecto The Line en Arabia Saudita, han expuesto las ideas germinales de esa nueva infraestructura urbana que desarrolla nuevos modos de implantación y desarrollo urbanístico, para ciudades en territorios deshabitados. Es un modelo compacto que quiere ser autosuficiente y ordenado desde las tres dimensiones, considerando el transporte, los servicios, los recursos, etc. Una aparente utopía que la técnica y la economía actuales bien pueden estar llevando hacia la realidad, obligándonos a repensar profundamente nuestros obsoletos modelos urbanísticos en Occidente.
El arquitecto austriaco Dietmar Eberle, con Hugo Herrera, presentó su elaborado sistema 2226, para aclimatar los edificios aplicando datos termodinámicos de los materiales de la construcción, evitando así la disposición de maquinaria de clima convencional añadida. Una adecuada comprensión de las propiedades térmicas y espaciales del edificio, combinada con una red de sensores y tecnología digital implantada en la construcción, nos permite aplicar las expectativas de la IA hacia el confort de los edificios. Paradójicamente, ese contexto virtual altamente tecnificado propicia la materialización de una arquitectura esencial. El ingeniero I. Fernandez Solla lanzó su punto de vista alternativo y crítico con la tecnificación extrema de cierta arquitectura representativa de los últimos tiempos.
En la cuarta conferencia, los arquitectos Stefan Behnisch y Ana Mercade, con el contrapunto de la ingeniera Lara Pellegrini, abogaron por la necesidad de un enfoque interdisciplinario en la arquitectura. El estudio Behnisch Architekten, con sede en Stuttgart, desarrolla edificios muy significativos sin ser tecnológicamente complejos. En cambio, deben aplicar mucha tecnología “software” en su diseño para poder optimizar el uso de recursos y optimizar sus prestaciones.
El arquitecto británico David Chipperfield, con Manuel Rodriguez, expuso las ideas que está impulsando a través de la Fundación RIA, un think tank para fomentar y realizar un urbanismo descentralizado y ligado a la tradición del lugar, desde su sede en Galicia. Su trabajo colaborativo y centrado en la comunidad es un modelo inspirador de cómo los arquitectos pueden contribuir de manera significativa al bienestar social y ambiental. Josep Bohigas, desde su experiencia urbana de sus años como director de la agencia BcnRegional, dio su contrapunte, en complicidad con los postulados de la sesión.
Kengo Kuma y Jordi Viñals, arquitectos del estudio Japonés Kengo Kuma & Associates, cerraron el ciclo apostando por una arquitectura que reconecte al ser humano con la naturaleza. El arquitecto japonés explicó su exploración acerca de la tradición artesanal japonesa, para encontrar ciertas relaciones entre construcción y el medio natural. La sesión contó con el contrapunto de Lorenzo Chelleri, investigador en Resiliencia Urbana, que reflexionó sobre los límites del planeta y la necesidad de realinear la gobernanza de las ciudades con la naturaleza.
Foros 2024 ha sido una plataforma para suscitar preguntas y tratar algunos aspectos que son de vital importancia para la arquitectura en momentos de desconcierto. Las cosas se están moviendo muy rápido y tenemos la responsabilidad como arquitectos y urbanistas de vertebrar este cambio, señalando cuáles han de ser los referentes de un futuro habitable.
Autores: Felipe Pich-Aguilera y Juan Trias de Bes, arquitectos, profesores de UIC Barcelona y directores de Foros 2024