Las ciudades son clave para la recuperación global de la crisis sanitaria y de la peor recesión en décadas provocada por la COVID-19, según el “Informe de las Ciudades del Mundo 2020” publicado hoy por ONU Habitat, la agencia de la ONU que trabaja en temas urbanos. Las ciudades han sido en el epicentro del brote de la COVID-19 con el 95 por ciento de los casos encontrados en áreas urbanas.
“Con políticas adecuadas y marcos de apoyo, las ciudades resilientes con viviendas e infraestructura mejoradas pueden recuperarse mejor de los devastadores impactos de los desastres, incluidas las pandemias”, comenta el secretario general de la ONU, António Guterres en su prólogo del Informe. El Informe, cuyo enfoque está en “El valor de la urbanización sostenible”, analiza el valor intrínseco de las ciudades para generar prosperidad económica, mitigar la degradación ambiental, reducir la desigualdad social y construir instituciones más sólidas.
El Informe muestra cómo, juntos, las ciudades pueden impulsar un cambio transformador. “El Informe sobre las Ciudades del Mundo 2020 afirma de manera convincente que las ciudades y pueblos bien planificados, gestionados y financiados crean valor económico, social, ambiental, además de otros valores no cuantificables que pueden mejorar enormemente la calidad de vida de las personas”, dice la directora ejecutiva de ONU-Hábitat, Maimunah Mohd Sharif. “
La urbanización se puede aprovechar para luchar contra la pobreza, la desigualdad, el desempleo, el cambio climático y otros desafíos globales urgentes. El Informe analiza el valor de la urbanización desde una perspectiva económica, social y ambiental, incluyendo el valor no cuantificable que otorga a las ciudades su carácter único. El Informe determina que las ciudades generan valor económico cuando funcionan de manera eficiente, por ejemplo, proporcionando opciones de transporte que acortan los tiempos de viaje y reducen la congestión del tráfico, lo que permite un empleo más productivo.
El valor ambiental lo generan las ciudades compactas con centros urbanos transitables que emplean soluciones basadas en la naturaleza que pueden reducir su huella de carbono. Las áreas urbanas pueden reducir las desigualdades sociales cuando brindan viviendas asequibles para los residentes con bajos ingresos y crean espacios seguros para grupos marginados como pueden ser los migrantes y las personas LGBTQ+.
Cuando las ciudades están bien planificadas y gestionadas, también crean valor intangible al inculcar el orgullo cívico en la identidad urbana sirviendo como centros de tradiciones culturales. Según el Informe, el valor de la urbanización sostenible se puede desbloquear una vez que se den diversas condiciones de planificación, financiación y gobernanza.
El Informe también hace una llamada a los gobiernos nacionales a crear un entorno que empodere a los gobiernos locales para recaudar ingresos, regular el uso del suelo, planificar el crecimiento urbano, limitar la expansión urbana y aliviar las viviendas hacinadas. A su vez, dice el Informe, los gobiernos locales deben lograr ingresos suficientes para mejorar los servicios municipales y los espacios públicos. Igualmente, enfatiza el papel de la Nueva Agenda Urbana, el plan de 20 años de la ONU para la urbanización sostenible, como una hoja de ruta local para lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, incluyendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
El Informe se ha presentado hoy en la Celebración Global virtual del Día Mundial de las Ciudades. El informe completo está disponible AQUÍ
Estos Informes de las Ciudades del Mundo de ONU-Habitat brindan regularmente las últimas reflexiones y hallazgos sobre las tendencias, condiciones e ideas en torno a la urbanización y los retos de las ciudades, informando sobre las políticas más recientes y lanzando debates globales y regionales sobre los temas más actuales y urgentes. El anterior Informe de las Ciudades del Mundo se publicó en 2016 (Fuente y foto: UN Habitat).