La revista para la sostenibilidad urbana y el cambio global
policy_fgases_achievements_wind_farm

El avance de las energías renovables permite que la UE reduzca durante 2023 un 8% sus emisiones

Según el último «Informe de situación sobre la acción climática», la UE logró una reducción neta del 8% en las emisiones de gases de efecto invernadero en 2023 en comparación con el año anterior. Se trata de la mayor caída anual en décadas, aparte del anómalo año 2020, cuando las emisiones cayeron debido a las restricciones impuestas durante la pandemia de COVID-19. Las emisiones están ahora un 37% por debajo de los niveles de 1990. El PIB de la UE ha crecido un 68% durante el mismo período. 

La reducción, muy alentadora, de las emisiones de gases de efecto invernadero refuerza la confianza en la capacidad de la UE para cumplir su objetivo climático de 2030 de reducirlas al menos un 55% en comparación con el nivel de 1990, y se ha debido en gran medida al crecimiento de la generación de energía renovable. De cara al futuro, se debe lograr una reducción de las emisiones de 134 millones de toneladas de GEI al año (unos 2,8 puntos porcentuales de las emisiones de 1990, o la mitad de la reducción de emisiones registrada en 2023) en promedio desde ahora hasta 2030.

El informe también destaca los avances logrados en materia de adaptación y resiliencia a los efectos cada vez más intensos de la crisis climática, al tiempo que reconoce los importantes obstáculos que existen para lograr que la UE sea resiliente al cambio climático de aquí a 2050.

El informe recuerda que este año se publicó la primera evaluación europea de riesgos climáticos, en la que se identificaron los principales riesgos que requieren una acción urgente. Sobre esta base, el informe pide que se tenga en cuenta la exposición al riesgo climático en todos los niveles de gobernanza a la hora de establecer prioridades políticas y desplegar recursos escasos.

Esto requiere una acción en todas las políticas sectoriales, como el entorno construido, la energía, la salud, el agua, los sistemas alimentarios, la economía y las finanzas. Si bien el informe concluye que la capacidad de adaptación está mejorando lentamente en los Estados miembros, es necesario hacer más para promover enfoques que abarquen a todo el gobierno y la cooperación con el sector privado y los ciudadanos.

Comparte