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Las Carolinas, o cómo es posible diseñar viviendas colaborativas en Madrid

El primer edificio de vivienda colaborativa en derecho de uso de Madrid ya es una realidad. Se trata de un inmueble en el que habitan 17 unidades familiares situado en el distrito de Usera y pertenece a la promoción Las Carolinas de la cooperativa Entrepatios.

Las Carolinas es una de las cuatro promociones de la cooperativa Entrepatios  en la capital de España y apuesta por un modelo alternativo al mercado especulativo inmobiliario con criterios sociales y ambientales. Una de las claves de este modelo es el derecho de uso, un régimen inmobiliario que comienza a abrirse paso en España y que se distingue por la propiedad colectiva.

Ane Varela Mateos, una de las vecinas de la cooperativa, lo resume del siguiente modo: “En Entrepatios, las vecinas pueden disfrutar de una vivienda durante un tiempo indefinido y participar en la toma de decisiones sobre su diseño y su posterior vida, pero sin llegar a adquirirla en propiedad. La propiedad es de la cooperativa, no de cada una de las personas que habitan las casas”.

El modelo entiende la vivienda como un bien de uso y no de mercado. Se trata de una opción hasta ahora bastante desconocida en nuestro país, donde existen apenas 200 viviendas integradas en cooperativas de este tipo. En cambio, tiene una larga tradición en países europeos, como Dinamarca, y también en América, concretamente en Uruguay y en Canadá. En la provincia de Quebec, por ejemplo, existen 30.000 viviendas asequibles repartidas en 1.300 cooperativas, y en Uruguay otras 30.000 que representan el 2,58% de toda la vivienda del país.

Desde Entrepatios se pretende impulsar este modelo para que se replique a medida que se vaya demostrando su viabilidad. La cooperativa considera que para conseguir su objetivo es necesario el apoyo de las administraciones con la generación de derechos de superficie sobre suelo público y fiscalidad verde, además de otras medidas económicas como la regulación de los alquileres.

La cooperativa también defiende una nueva Ley en este ámbito que garantice el acceso a la vivienda digna y asequible y que ponga freno a los desahucios de personas en situación de vulnerabilidad.

Dimensión medioambiental

 Junto al componente social, Las Carolinas presenta una gran sensibilidad ambiental. La promoción ha sido construida según el estándar Passivhaus que persigue que la demanda de energía sea la menor posible evitando las pérdidas de calor y de frío mediante un alto grado de aislamiento y estanqueidad del edificio.

Por otra parte, las viviendas se han diseñado para que no tengan ninguna emisión de CO2 en el uso, a través de la generación 32 kW de energía fotovoltaica in situ y de un contrato con una comercializadora de energía 100 % renovable, la sociedad cooperativa eléctrica La Corriente. Para minimizar su impacto sobre los recursos, en la construcción se ha empleado madera, un material que captura CO2, renovable y en este caso también con certificado FSC.

Las emisiones generadas durante la construcción se han compensado con tres programas, uno de reforestación en Guadalajara, otro de energías renovables en Namibia y otro de biodiversidad en Kenia.  Además, en esta promoción se reciclará el agua de la lluvia y se pretenden reutilizar las aguas grises, con una estimación de ahorro de 750.000 litros cada año.


Autor: Albert Punsola

Fotos: Entrepatios


 

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