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Movilidad Sostenible Diego Herranz y Antonio González copia

Movilidad sostenible: del pensamiento individual al colectivo

Impact Hub Madrid, IMOP Insights y Connected Mobility Hub han presentado las conclusiones del estudio “El usuario en el centro de la movilidad sostenible: actitudes y sesgos”. Los expertos coinciden en que para impulsarla es necesario pasar de un pensamiento individual a uno colectivo e involucrar a toda la sociedad.

La ciudadanía cada vez está más concienciada con respecto a la movilidad sostenible, pero esta sigue sin despegar, a pesar de que ha ido ganando relevancia en las agendas políticas y de que las empresas están apostando por ella a través de vehículos y servicios sostenibles. Esta ha sido una de las principales conclusiones cualitativas del estudio “El usuario en el centro de la movilidad sostenible: actitudes y sesgos”, elaborado por el instituto de investigación IMOP Insights en colaboración con Impact Hub Madrid.

El estudio se ha presentado en la jornada ‘Movilidad sostenible: de las ideas a la acción’, organizada por ambas entidades en el marco de la Semana Europea de la Movilidad 2021. Los expertos reunidos en el evento han analizado su impulso y las barreras y palancas que existen para su implantación efectiva en las ciudades, así como la percepción de la población al respecto.

Diego Herranz, director de la unidad de Análisis del Comportamiento en IMOP Insights, ha destacado que “existe una apertura de la ciudadanía hacia la movilidad sostenible y el uso y fomento del vehículo eléctrico, el car-moto sharing, el transporte público, la bicicleta o los patinetes, pero está marcada por los sesgos sobre la percepción individual que cada uno puede tener”.

Según el estudio, los ciudadanos apuestan por la movilidad sostenible en sus diferentes opciones de transporte en base a cuatro grupos: por el sesgo de cálculo “coste/beneficio” (el coste que tiene invertir en un vehículo eléctrico o usar otra opción de transporte), el sesgo de “comodidad” (el tiempo de viaje, sobre todo en transporte público), el sesgo de “impulso emocional” (adquirir un vehículo eléctrico por imitación) y el sesgo de “identificación social” (sentirse parte de un grupo social que está contribuyendo a la sostenibilidad).

Diego Herranz ha considerado que se ha generado una “sensibilización hacia la movilidad sostenible por una toma de conciencia colectiva de administraciones públicas, empresas y ciudadanía respecto a la necesidad de mejorar la movilidad de las ciudades y contribuir a frenar el cambio climático”. Según el estudio, existen pocas personas negacionistas del cambio climático o que estén en contra del impulso del desarrollo sostenible, aunque se hacen escuchar; otras que no toman partido por la sostenibilidad y que se muestran pasivas en sus comportamientos; y el resto ve la sostenibilidad como una forma de vida, son conscientes de las necesidades de cuidar el medio ambiente y el planeta y son activas.

Para seguir impulsando la movilidad sostenible, el director de la Unidad de análisis del comportamiento en IMOP Insights apuntó que “es necesario pasar de un pensamiento individual a uno colectivo” para promover el beneficio común e “involucrar a toda la sociedad, porque la movilidad sostenible no es solo para urbanitas o jóvenes: es para todos”. Y en esa transición hacia una economía descarbonizada “parece que a nadie se le ha ocurrido pensar que necesitamos que haya menos vehículos”.

Durante la jornada, Antonio González, CEO de Impact Hub Madrid, ha asegurado que la movilidad sostenible vuelve a estar muy presente con el regreso de la actividad a las ciudades tras la pandemia: “Por eso, necesitamos comprender las necesidades de la ciudadanía para impulsar modelos de movilidad sostenible, y ahí la colaboración y la cooperación van a ser fundamentales para desarrollar hábitos más sostenibles entre las personas”.

Retos, barreras y palancas a la movilidad sostenible

En la mesa redonda, moderada por Sergio Díez, director de Connected Mobility Hub, los expertos han debatido sobre los retos de la ciudadanía ante la nueva movilidad que se presenta ante ellos.

Bruno Espinar, Head of Mobility 4.0 e Innovación Digital de Renfe, ha explicado que desde esta organización están trabajando en el desarrollo de la plataforma de movilidad integral ‘Renfe as a Service’ (RaaS), que entrará en funcionamiento durante 2022, y que ofrecerá una solución integral de movilidad a todos los ciudadanos, permitiendo planificar viajes desde que salen de su casa hasta que llegan a su destino y reservar todos los servicios adicionales necesarios durante el trayecto y en destino. “En Renfe somos conscientes de que para impulsar y garantizar la movilidad sostenible hay que ofrecer soluciones integrales a toda la población, y para ello se necesita seguir impulsando la cooperación entre los diferentes actores y educar a los ciudadanos”, ha afirmado.

Arancha García, directora de Industria y Medio Ambiente de ANFAC, ha asegurado que “los dos grandes ejes de actividad de la asociación son el mantenimiento de la competitividad del sector de la automoción en España, segundo fabricante en Europa por detrás de Alemania, y el impulso de la movilidad sostenible”. Además, ha afirmado que están trabajando en cómo hacer que la movilidad sostenible sea más accesible y asequible, a la vez que garantizan que la industria de la automoción sea más competitiva. “Nos encontramos en un momento clave en el que el ciudadano ha empezado a tomar conciencia de la importancia del medio ambiente, pero sigue habiendo reticencias para el impulso del coche eléctrico y para ello necesitamos contar con una infraestructura de recarga amplia”, ha apuntado.

Por su parte, Ignacio Ramos, del Área de Consultoría de EMT de Madrid, ha subrayado el constante impulso de la movilidad sostenible que se lleva a cabo desde la EMT para acercarla al ciudadano. Ejemplo de ello es Madrid Mobility 360, la aplicación que ofrece al usuario, por primera vez, información sobre la ocupación de sus autobuses, el cálculo de rutas, los servicios de movilidad compartida como patinetes y bicicletas eléctricas, y que permite realizar pagos. “Ante la inmensidad del reto de la movilidad sostenible no hay que parar, hay que seguir innovando, mejorar la oferta de los servicios que podamos ofrecer a los ciudadanos y escalar su impacto”, ha sentenciado.

Por último, Enrique Belenguer, Behavioral Economics Global Leader de BBVA, ha compartido su experiencia de lo que cuesta cambiar los hábitos de los ciudadanos, subrayando que en movilidad sostenible, al igual que en sostenibilidad, hay que ayudar a impulsar esos comportamientos con ejemplos sencillos del impacto que pueden generar: “la recompensa de los comportamientos sostenibles se ve a largo plazo, por eso su aprendizaje es más difícil”.

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