El proyecto forma parte del Plan de Vivienda Asequible del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, lo que adscribe el 100% de las viviendas que se construyan a la condición de asequibilidad, de acuerdo con la definición recogida en la Ley 12/2023, por el derecho a la vivienda. Además, este nuevo barrio destinará el 75% del suelo a usos públicos, con más de 472.000 metros cuadrados para nuevas dotaciones públicas y 365.000 metros cuadrados de zonas verdes.
Nuevo Barrio Campamento se ubica al suroeste del municipio de Madrid. En sus inmediaciones se encuentra la Casa de Campo, principal espacio de verde de la ciudad, y el Bosque Metropolitano. A nivel supramunicipal el área forma parte del potencial corredor ecológico que conecta la Casa de Campo con el Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno a través del proyecto de la Comunidad de Madrid denominado Arco Verde.
El origen de esta actuación data de 1989, como consecuencia de la finalización de la actividad militar que abre una oportunidad a la transformación y rehabilitación de las instalaciones del Ministerio de Defensa para el desarrollo de un nuevo ámbito residencial y dotacional. Sin embargo, tras el tiempo transcurrido, en el imaginario colectivo Campamento se corresponde con una operación urbanística que lleva estancada desde hace más de 30 años.
A pesar de la voluntad de diferentes administraciones por llevar a cabo la actuación durante la primera década del siglo XXI, no es hasta octubre de 2022 con la firma del nuevo protocolo de colaboración entre el entonces MITMA (actual Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana) y el Ministerio de Defensa que se retoman los trabajos para su desarrollo en los que un equipo interdisciplinar de INECO ha prestado asistencia a SEPES (Entidad Pública Empresarial de Suelo) para la adquisición definitiva de los terrenos por parte de ésta, así como en el desarrollo de la documentación técnica necesaria para la presentación de la iniciativa urbanística.
Ya en 2012 se realizó un intento en este sentido por parte de la entidad pública, si bien no tuvo continuidad en el contexto de incertidumbre jurídica y económica imperante y, por tanto, transcurrida más de una década, era imprescindible su actualización a los parámetros de calidad urbana y sostenibilidad contemporáneos.
Derecho a la ciudad
Con dicha adquisición, SEPES, entidad dependiente del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, se ha convertido en propietaria del 97,7% del aprovechamiento, lo que permitirá facilitar la gestión de la iniciativa y el liderazgo público de la actuación, con el objetivo de garantizar su desarrollo y evitar que se produzcan distorsiones de origen especulativo.
Nuevo Barrio Campamento contribuye, por tanto, a garantizar el derecho a la ciudad de las personas, e impedir la progresiva expulsión hacia áreas cada vez más alejadas como consecuencia de una falta de oferta de vivienda accesible y digna para el conjunto de la ciudadanía.
A través de esta actuación a ambos lados de la A-5 se integra un nuevo tejido continuo y accesible que conecta y consolida los barrios existentes de Campamento y Las Águilas, y se defiende el derecho de la población a residir en un territorio vinculado a su identidad. Además, se incide en el reequilibrio territorial de la ciudad de Madrid y se favorece la corrección de las diferencias centro-periferia y norte-sur a partir de un modelo urbano diverso e inclusivo.
El objetivo es hacer de este ámbito de la ciudad de Madrid un entorno más habitable, accesible y conectado. La actuación permite la intervención para soterrar la A-5 y su transformación, que supone eliminar su actual condición de barrera y mejorar las condiciones de vida de la población, la calidad de los espacios públicos, la accesibilidad de dotaciones y viviendas y la prestación de los servicios en el distrito de Latina y todo el suroeste de la ciudad.
Integración urbana
Nuevo Barrio Campamento se configura como una actuación orientada a favorecer la integración urbana del suroeste de Madrid (junto con dos proyectos estratégicos para la ciudad: transformación de la A-5 el Bosque Metropolitano, que se convertirá en la infraestructura verde más importante a nivel municipal) y a generar un necesario parque de vivienda pública.
De igual forma, permite recuperar un patrimonio urbano de titularidad pública y origen militar, en desuso, y reutilizarlo. A través de su reordenación y rehabilitación se le otorga una nueva significación y uso para la población.
La actividad militar, ya casi extinta en esta zona de la ciudad, ha ocupado prácticamente la totalidad de los terrenos del sector de Campamento. Es un suelo de carácter urbano que ha perdido su uso y que se recupera bajo la premisa de la regeneración urbana como herramienta para abordar las necesidades y retos a los que se enfrenta la ciudad con un desarrollo que apuesta por la ejemplaridad en su diseño y ejecución, poniendo en la vivienda asequible su principal rasgo característico.
Por último, cabe destacar para la comprensión del contexto, el acuerdo promovido por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y SEPES con el Ayuntamiento de Madrid para la prolongación del soterramiento de la autovía A-5, una de las principales arterias de entrada y salida de la ciudad, a su paso por el ámbito.
Así, la hoja de ruta de Nuevo Barrio Campamento, en coordinación con la transformación de dicha infraestructura, establece un plan de desarrollo que, en primer lugar, se iniciará con la puesta en marcha de las dos primeras fases de obra.
Fases y elementos del proyecto
Esta planificación permitirá comenzar los trabajos para el desarrollo de una primera área de en torno a 48,4 ha, que servirá para la construcción de más de 3.600 viviendas, además de equipamientos, zonas verdes y otros espacios públicos. Esta primera parte está situada entre la avenida de los Poblados y la Colonia Parque Europa, con el objetivo de dar continuidad a la ciudad existente y solucionar los problemas de fragmentación del viario y de los actuales espacios alrededor de las calles de Adonis, Gordolobo, Peñalba y Navia que se ven interrumpidos en distintos lugares como consecuencia de su encuentro con los cerramientos de los diferentes acuartelamientos militares ya en desuso.
Por su parte, la tercera fase quedará condicionada en su desarrollo a la nueva configuración de la ampliación del soterramiento de la A-5 a su paso por la actuación.
En el ámbito urbanístico, el proyecto cuenta como principal preexistencia con una ordenación aprobada en 2009 e incorporada al Plan General de Madrid en su revisión en 2013, de tal forma que el margen de actuación impuesto al diseño de la actuación se ha centrado en el desarrollo del proyecto de urbanización. lo que supone, en otros aspectos del trabajo, la definición de los espacios públicos (calles, bulevares, zonas verdes, etc.) que configuran el tejido urbano del ámbito.
Para poder articular los distintos elementos que intervienen en el espacio público y su distribución funcional, junto con otros aspectos fundamentales como el confort climático o la identidad, se ha desarrollado un instrumento capaz de integrarlos y sintetizar las claves de diseño al que llamamos Marco de Paisaje, con la finalidad de servir como hilo conductor para la configuración de una escena urbana de referencia.
Los objetivos de este instrumento serían:
- Crear un marco de coordinación de las actuaciones sobre el espacio público.
- Promover un espacio de proximidad que fomente el bienestar y la calidad de vida de la ciudadanía.
- Impulsar el diseño como protagonista en la construcción del paisaje urbano y de la ciudad,
- Considerar las dimensiones cultural, social y ambiental como conceptos claves que se manifiestan en la construcción de la realidad física del tejido urbano.
Siete Unidades de Paisaje Urbanas
Para ello, lo primero que se realizó fue la definición de unas áreas con unas características propias diferenciadas dentro de la ordenación urbana, tanto desde el punto de vista de su configuración estructural como funcional y perceptiva. Se denomina Unidades de Paisaje Urbanas (UPU).
De esta forma, en función de las dimensiones de la sección viaria, su relación con las edificaciones y usos previstos en la ordenación, el escenario sobre el que fuga la perspectiva visual del espacio público o su función dentro del conjunto de la trama; se establecieron hasta siete unidades: (1) Bulevar, (2) Residencial asociada a zonas verdes, (3) Residencial asociada a bulevar, (4) Residencial peatonal, (5) Servicios públicos, (6) Intermodal y (7) Perimetral.
Una vez identificadas estas unidades de paisaje, se definieron los criterios de diseño, poniendo especial énfasis en la vegetación como un elemento clave para construir la identidad de estos diferentes espacios públicos.
Para cada unidad de paisaje se establecían diferentes tipologías de sección viaria, diversidad de usos en el espacio público, la condición material de los pavimentos y mobiliario urbanos, y una selección de especies y tipos de plantación, definidas para los tres tipos de estratos: arbóreo, arbustivo y herbáceo.
La primera unidad de paisaje denominada Bulevar (UPU 1) se caracteriza por una condición lineal asociada a los principales ejes viarios, con una sección de mayor dimensión organizada en torno a un paseo central, que estructuran y conectan las diferentes zonas dentro del ámbito. Para ella, se proponen especies de hoja caduca, principalmente sin floración, en las que la coloración otoñal resulta protagonista.
Estos ejes comparten el mismo tipo de especie, si bien, para dar dinamismo y diversidad al diseño, se diversifican las especies en alguno de los ejes de carácter secundarios dentro de la propia unidad de paisaje. Se alterna también el porte de las especies entre las plataformas laterales (medio) y el paseo central (grande) para potenciar su condición de eje.
Para las calles que componen las unidades de paisaje, de un marcado carácter residencial, como son las UPU 2, 3 y 4, se apuesta por especies de hoja caduca, con floración. Estas unidades de paisaje comparten características comunes en relación con las dimensiones o sección de sus calles, aunque presentan notables diferencias entre cada una de ellas, como por ejemplo en el caso de la UPU 2, donde su característica principal es su proximidad a las principales zonas verdes periurbanas que favorecen la creación de fondos escénicos con gran presencia natural.
Así, las calles de la UPU 2, que discurren en dirección NE-SO, contarán con árboles de floración blanca y amarilla, mientras que los árboles de las calles que discurren en dirección NO-SE, tendrán floración en tonos rosados. De esta manera, en determinada época del año, la personas que paseen por sus calles podrán orientarse dentro del entramado homogéneo reticular propuesto por la ordenación.
Para la UPU 3, que comparte tipología de calles con la UPU 2 aunque determinada por su proximidad a los principales ejes o bulevares del ámbito, se invierte la selección de especies, de tal forma que se conectan ambas zonas residenciales de similares características y se crean dos grandes zonas de color durante la época primaveral que las diferencian del resto.
En la UPU 4 se mantiene el mismo criterio que para la UPU 3 con calles con diferente color de floración según su dirección. Sin embargo, como elemento diferencial, esta unidad de paisaje incluye viario peatonal que se ha diseñado con distintas especies arbóreas, de forma que se mezclan diferentes colores de floración dentro de las mismas calles y se pierde el carácter monocromático.
La UPU 5, aunque de menor tamaño, incorpora grandes áreas destinadas a servicios públicos. Para ella se ha propuesto tipologías de plantación en continuidad con las unidades de paisaje adyacentes. Como elemento diferencial dentro del diseño, en su eje central que sirve de conector de las zonas de servicios y equipamientos y que avanza adentrándose en las unidades de paisaje 3 y 4, se propone una especie de hoja caduca, sin floración, con una coloración otoñal en tonos rojos y anaranjados. De esta forma, se resalta la singularidad de este viario que da acceso a las grandes parcelas de infraestructuras militares que permanecen en el ámbito.
La UPU 6, la más pequeña, se encuentra aislada del resto del ámbito de actuación, en torno a la parcela prevista para un intercambiador modal que ocupa la mayor parte de su superficie y junto a la Colonia Parque Europa. Debido a sus singulares características, se ha abordado de forma diferenciada con una propuesta de tratamiento similar, en cuanto a especies, a los ejes perimetrales que la rodean.
Estos ejes perimetrales, que configuran los distintos límites del conjunto del ámbito de estudio y de cada una de las diferentes unidades de paisaje, conforman la UPU 7, con una marcada componente lineal. Cada uno de estos bordes responde en su planteamiento a las áreas con las que se encuentra en contacto.
Así, por ejemplo, para los espacios vinculados a las grandes zonas verdes periurbanas se han propuesto especies de carácter natural y autóctono que harán más amable la transición con los suelos sin urbanizar. Además, se han elegido en combinación con éstas, otras especies con características singulares que desde este perímetro del ámbito se adentran sutilmente en algunas de las calles proyectadas, con el fin de integrar y coser el diseño propuesto.
Especies vegetales
Para la selección de todas las especies arbóreas se ha partido de la normativa vigente, que establece diferentes criterios (adaptación a las condiciones climáticas y edáficas, diversidad, especies no alergénicas, etc.) y se han incorporado otros criterios de carácter específico relacionados con el diseño, como: el ancho de acera; la exposición solar; las necesidades hídricas; el color de la floración, que se ha considerado como un aspecto clave en la configuración de la identidad y el paisaje urbano, y la proyección de sombra y caducidad de la hoja, aspectos determinantes en relación con el confort térmico.
Aparte del diseño del arbolado, se ha contemplado la creación de macizos arbustivos y floridos en pequeños lugares de la vía pública, como, por ejemplo, los alcorques. De esta forma, se aprovechan estos espacios con el fin de aumentar la presencia de la naturaleza y la diversidad entomológica para la creación de zonas refugio de insectos auxiliares de la jardinería urbana.
En el caso de la selección del estrato arbustivo y herbáceo se establecieron hasta ocho tipos de mezclas de semillas y especies según la tipología del alcorque, en relación con su tamaño y los usos a los que se vinculan en la sección (carriles bici, sendas peatonales, aparcamientos, calzada, etc.).
Así, por ejemplo, los alcorques asociados con los carriles bici de los ejes perimetrales se proponen acompañados por especies arbustivas y semi-arbustivas de corte más natural y autóctono que dialogarán con las especies del estrato arbóreo pensadas para estos ejes y con las zonas verdes y no urbanizadas circundantes, mientras que en las zonas de carácter más residencial se completarán con una mezcla de especies arbustivas y herbáceas, perennes y vivaces, floridas, con unos destacados colores, estructura y textura.
En conclusión, el desarrollo del Marco de Paisaje busca proporcionar al barrio un sistema de espacios libres de calidad, donde la vegetación sirva como eje fundamental para reforzar la identidad de la escena urbana, mitigar los efectos del cambio climático y aumentar los niveles de permeabilidad del suelo que inciden, a su vez, en la mejora de la gestión del agua, el aumento del confort climático y el fortalecimiento de los servicios ecosistémicos. En definitiva, promover un modelo ciudad más saludable y sostenible.
Autor: Jorge Arévalo Martín. Arquitecto-urbanista y gerente técnico en INECO.