La ciudad serbia de Kruševac impresionó al jurado con su amplia gama de actividades, respaldada por una fuerte participación ciudadana y el apoyo político del gobierno local. Incluso el alcalde estaba «caminando el camino», llegando a trabajar a pie para ayudar a difundir el mensaje de movilidad de este año. Durante la Semana Europea de la Movilidad 2019, las calles de la ciudad servia disfrutaron de una nueva explosión de vida sin automóviles, no solo en el centro, que fue tomado por los peatones, sino también en los suburbios, donde las personas organizaron una gran variedad de actividades. La cara de la ciudad también se transformó con la instalación de nuevas ciclovías, pasarelas, plazas públicas, parques urbanos, bancos e incluso columpios. Los otros finalistas son Rethymno (Grecia) y Wrocław (Polonia).
La ciudad griega de Karditsa ganó en la categoría de localidades pequeñas, gracias al uso de materiales promocionales y el trabajo de varias asociaciones para apoyar la movilidad sostenible. Durante la Semana Europea de la Movilidad 2019 la ciudad se asoció con docenas de organizaciones, incluidas escuelas, academias de música, departamentos gubernamentales, policía, bomberos, organizaciones de la sociedad civil y empresas, todos los cuales fueron invitados a participar en una semana festiva de celebraciones de movilidad. Otras iniciativas incluyeron beneficios financieros para las empresas que introducen medidas de movilidad sostenible y días libres para los empleados que viajan en bicicleta o a pie, para demostrar que caminar y andar en bicicleta de manera segura son atractivos por razones que van más allá de la salud y el bienestar. Los otros finalistas en esta categoría son Alfândega da Fé (Portugal) y Paide (Estonia).
Región de Bruselas Capital, Bélgica, se alzó con el octavo Premio a la Planificación de la Movilidad Urbana Sostenible (SUMP). Esta regiónse ha fijado objetivos de movilidad sostenible claros y ambiciosos, que incluyen tener cero muertes por accidentes de tránsito en 2030, restringir el uso de automóviles, reducir el límite de velocidad a 30 kilómetros por hora para 2021 y aumentar el número de zonas peatonales. El jurado quedó particularmente impresionado por su enfoque para alcanzar estos objetivos, que ve a la ciudad como un ‘ecosistema’. Los logros de la ciudad están respaldados por un fuerte alcance de las partes interesadas, una participación ciudadana impresionante y la implementación de «superbloques», un concepto innovador de planificación urbana. Los otros dos finalistas fueron Kaunas (Lituania) y Wrocław (Polonia).
La ciudad española de Pontevedra fue la ganadora del primer Premio de Seguridad Vial Urbana de la UE. Pontevedra lleva reduciendo las muertes en las carreteras y calles de la ciudad de manera consistente desde 1999, logrando de manera impresionante cero muertes en la carretera entre 2011 y 2018. Una serie de medidas aseguran que la seguridad y la sostenibilidad van de la mano. La ciudad utilizó una estrategia de monitoreo clara y cuidadosa para identificar qué políticas son efectivas y cuáles deben actualizarse, lo que resulta en una mayor movilidad activa, como caminar y andar en bicicleta: en Pontevedra, el 80% de los niños de 6 a 12 años caminan solos para ir y venir de la escuela . El jurado valoró también el uso de una amplia gama de medidas, incluida la reducción de los límites de velocidad a 10-30 km/h y la creación de más espacios públicos que son atractivos para los peatones. Los otros dos finalistas son Jaworzno (Polonia) y Ordu (Turquía).
Todos estos premios reconocen actividades notables llevadas a cabo en 2019 bajo el tema de Caminar y andar en bicicleta . Las ciudades ganadoras fueron seleccionadas por un panel independiente de expertos en movilidad y transporte.
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