Esta innovación evitará la emisión de más de 32.000 toneladas de CO2 al año, confirmando el compromiso de Veolia, Enagás y el Ayuntamiento de Barcelona para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y transformar la ciudad en un espacio respetuoso con el medio ambiente.
En el proceso tradicional de regasificación, el gas natural licuado (GNL) llega a la terminal en barco en estado líquido a -160ºC, y utiliza agua de mar para transformar el GNL en gas natural a temperatura ambiente.
Gracias a esta nueva solución de regasificación y transporte basada en la innovación de Enagás y Veolia respectivamente, este frío residual se recupera y se aprovecha a una temperatura de -20ºC, y se distribuye para abastecer de energía baja en carbono a la zona sur de Barcelona y parte de L’Hospitalet de Llobregat.
Esta energía recuperada se inyecta a -20ºC en la mayor red de refrigeración urbana del sur de Europa y beneficia directamente a varias infraestructuras importantes situadas en esa zona, como la Fira de Barcelona, oficinas de la Generalitat de Catalunya, centros industriales y otros edificios de uso terciario (oficinas, hoteles, centros comerciales) y equipamientos públicos, así como a clientes residenciales.
Además, Veolia ha firmado un acuerdo de intenciones con Mercabarna, el mercado mayorista de alimentación de Barcelona y uno de los principales de Europa, con más de 600 empresas especializadas en la distribución, preparación, importación y exportación de productos frescos y congelados. Mercabarna es un actor clave, que abastece no sólo a Cataluña, sino también a otras zonas de España y de Europa, y que con este acuerdo podría beneficiarse del frío residual recuperado de la terminal de GNL de Enagás en sus siete pabellones del mercado de frutas y hortalizas, la nave del mercado del pescado y varias empresas de actividades complementarias del sector alimentario.
Por otro lado, Veolia y Enagás han firmado un acuerdo para desarrollar oportunidades de negocio conjuntamente, y replicar la solución de recuperación, distribución y comercialización de frío en otras terminales de GNL, tanto en España como a nivel internacional.
Con más de 150 terminales de regasificación en todo el mundo, esta solución única abre perspectivas considerables para la recuperación de energía local baja en carbono a partir de recursos hasta ahora sin explotar. Combinando experiencia técnica y compromiso medioambiental, este proyecto demuestra la viabilidad y relevancia de las soluciones de suministro local para responder a los retos globales de soberanía energética y descarbonización.
El éxito de este proyecto es fruto de la estrecha colaboración iniciada en 2009 entre Veolia, Enagás, el Ayuntamiento de Barcelona y varios actores locales de Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat. Gracias a estas sinergias, la energía local producida a partir del frío residual impulsará la competitividad de las infraestructuras locales, acompañando al mismo tiempo la transformación urbana y sostenible de la zona portuaria de Barcelona y sus alrededores.