Las dramáticas consecuencias del Covid-19 en términos de nuestra salud, la economía y los problemas sociales no han creado nuevos desafíos. Más bien, la pandemia ha exacerbado la desigualdad y las tensiones preexistentes en nuestra sociedad urbana global. Parafraseando a la actual alcaldesa de Bogotá, Claudia López, parece que de repente descubrimos que las grandes ciudades no son solo lugares de producción y consumo, sino también espacios a donde han llegado millones de personas en busca de oportunidades y una vida mejor .
En Metropolis, la red global de las principales ciudades y áreas metropolitanas, hemos analizado de cerca la situación actual en las metrópolis y ofrecemos una severa advertencia en respuesta. La pandemia ha empeorado particularmente la vulnerabilidad de las personas de bajos ingresos en las áreas metropolitanas. Este es el caso, por ejemplo, de las aglomeraciones urbanas en los suburbios africanos y ciertas partes de Asia , donde es imposible que las personas accedan a la higiene básica o practiquen el distanciamiento social. También está conduciendo a la exclusión de nuevos sectores de la población en las ciudades del Norte Global: surgió todo un sector de la sociedad que dependía de la economía informal y que antes era invisible. Y por supuesto, no debemos olvidar cómo la brecha de género y la violencia contra las mujeres y las niñasse han acentuado durante el confinamiento. Como subrayó la alcaldesa de Montevideo, Carolina Cosse, durante el Día Mundial Metropolitano, “ los efectos de la pandemia no son percibidos ni han afectado en igual medida a todos los ámbitos de la sociedad ”.
Más concretamente, el confinamiento nos mostró imágenes de nuestras ciudades que nos obligaron a pensar seriamente en cuestiones básicas como el futuro del espacio público, la movilidad, la vivienda adecuada y asequible, los límites de la ciudad inteligente y la brecha digital, entre muchas otras cosas. . Después de un intento de volver a la normalidad total, en el momento de escribir este artículo, Omicron nos ha visto volver al distanciamiento, el cuidado y las pantallas. Pero no es excusa. Después de dos años de pandemia, ha llegado el momento de centrarse en cuatro desafíos clave: no solo adaptarse a la nueva normalidad (sea lo que sea), sino también realizar los cambios necesarios para transformar los espacios urbanos para las generaciones futuras .
¡Cuatro claves para transformar el espacio metropolitano, ahora mismo!
El imparable crecimiento urbano está ligado a la desigualdad , un fenómeno que se presenta con frecuencia en los espacios metropolitanos. En consecuencia, necesitamos dar respuestas metropolitanas vinculadas a ideas como el policentrismo y la humanización de los entornos metropolitanos . 1.800 millones de personas viven en ciudades de más de 1 millón de habitantes. Hay que tener en cuenta que las grandes áreas urbanas tienen un importante peso económico y demográfico. Por ejemplo, Seúl alberga a casi el 50% de la población de Corea del Sur y esto tiene una consecuencia muy clara: la ciudad es un actor cada vez más importante, porque muchos elementos que afectan la vida cotidiana de los habitantes requieren una perspectiva metropolitana (movilidad, vivienda, gestión de residuos, etc).
Se refleje o no en las instituciones de gobierno, la realidad metropolitana existe, y una perspectiva metropolitana o, al menos, políticas metropolitanas coordinadas, son fundamentales para transformar nuestras ciudades .
El siguiente desafío al que nos enfrentamos es la legitimidad pública . ¿Qué legitimidad tienen las instituciones metropolitanas? ¿Cómo se coordinan con los gobiernos nacionales, con otros niveles de gobierno y con los habitantes? Los gobiernos metropolitanos deberían poner más énfasis en la escucha activa, la confianza y la empatía durante el proceso de toma de decisiones. Por lo tanto, la gobernanza participativa es esencial .
La disrupción digital , es decir, el impacto de la digitalización y la transformación digital en la economía y la gestión de los servicios. Esto afecta a todos los niveles de gobierno, pero tiene un impacto aún más notable en los espacios metropolitanos. La tecnología no se trata solo de recopilar datos y facilitar los trámites administrativos, sino que es una herramienta que puede mejorar la calidad de vida de las personas. A nivel metropolitano, la tecnología tiene que cerrar la brecha urbano-rural para todos, especialmente para las mujeres que viven en áreas rurales con acceso limitado a los servicios básicos.
Y por último, la resiliencia . No solo desde una perspectiva ambiental, sino de resiliencia social, económica y ambiental que van de la mano . Necesitamos ver cómo los espacios metropolitanos pueden responder a muchos problemas actuales, y las soluciones siempre se desarrollan desde la perspectiva de la gobernanza. Metropolis es un defensor de la idea de que sin una buena gobernanza, los espacios metropolitanos no pueden funcionar.
En Metropolis comenzamos el año con el firme compromiso de compartir contigo nuestras ideas sobre los eventos y tendencias metropolitanas más importantes. También nos tomaremos el tiempo de profundizar en los datos e historias de nuestro blog —a menudo enterrados en la sobrecarga informativa de la agenda pública— y que explican las últimas noticias de los espacios metropolitanos de todo el mundo. ¡Suscríbase a nuestro boletín y esperamos trabajar con usted este año!
Autor: Octavi de la Varga, secretario general de Metropolis