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Decálogo de medidas para ahorrar en la factura del gas

En los últimos meses, todas las instituciones están haciendo hincapié en un mismo concepto: es fundamental priorizar el ahorro de gas. Por ello, en estas líneas te ayudamos a reducir el consumo y el importe de tu factura: te mostramos un decálogo de medidas fáciles de implementar y llenas de ventajas.

1. Cambiar a un contrato más conveniente
La primera medida para ahorrar en la factura es precisamente buscar una tarifa gas más barata. Actualmente, las comercializadoras ofrecen muchas opciones que se ajustan a todo tipo de perfiles, con ‘tarifas planas’ para evitar los vaivenes en el precio de esta energía.

2. Bajar unos ºC la calefacción
Si reduces la temperatura del termostato, ahorrarás una cantidad importante de gas al mes, especialmente en invierno. Aunque muchas personas mantienen 24ºC como valor ideal, en realidad la casa puede ofrecer unos buenos niveles de confort a 22ºC o incluso 21ºC.

3. Bajar unos ºC el calentador
El calentador marca la temperatura que alcanza el agua que empleamos para lavar los platos o ducharnos. Si en ocasiones sientes que esa agua ‘quema’, quiere decir que su temperatura es muy elevada y tiene margen para bajarse. 45ºC es un valor recomendable en este sentido.

4. Purgar los radiadores
Con el tiempo, en los radiadores se acumula aire, lo que propicia que estos tengan menor poder calorífico y generen una mayor demanda de potencia a la calefacción. Por ello, purgar los radiadores, especialmente al inicio del invierno, te ayudará a ahorrar gas.

5. Despejar los radiadores
Poner ropa sobre los radiadores para acelerar su secado o para sentir su calidez al vestirte es una medida contraria a la eficiencia energética. Al igual que ocurre en el anterior punto, reducirán su capacidad para calentar y propiciarán un mayor consumo.

6. Aislar bien el hogar
De poco sirve calentar la casa si ese calor se pierde por las rendijas. Es fundamental revisar bien el aislamiento, que en ocasiones es tan sencillo como ajustar las gomas de las juntas de las ventanas o poner cortinas en ellas.

7. Aprovecha la luz solar
Si tienes una ventana con orientación solar, será una buena aliada para ahorrar gas: levanta bien la persiana y abre bien las cortinas en horario de radiación solar, pero sin abrir la ventana.

8. Concentra el calor en el hogar
El calor se distribuye de manera natural por la casa, alcanzando todos los lugares donde no encuentre oposición. Por ello, si cierras la puerta de estancias deshabitadas, estarás concentrando el calor allá donde sí hace más falta.

9. Grifos en posición de agua fría
Si te acostumbras a poner los grifos siempre en posición de agua fría después de cada uso, evitarás que el calentador salte automáticamente al abrirlos. De esta manera, si no vas a necesitar agua caliente, no se producirá ese consumo inútil.

10. Termostato en el lugar adecuado
No todos los rincones del hogar alcanzan la misma temperatura de manera homogénea. Si sitúas el termostato en un lugar especialmente frío (junto a la puerta de entrada, por ejemplo), tenderá a marcar siempre una temperatura más baja de lo deseable, forzando a la calefacción a encenderse más de lo que debiera.

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